El Moneyball político. Intentando romper las reglas oligarquicas del PSOE
El otro día me enganche viendo la película de Brad Pitt, «Moneyball: Rompiendo las reglas», y entendí si cabe con más determinación, que la única manera de solucionar la catarsis estructural del PSOE y parar esta sangría política, pasa por abandonar de manera radical nuestra actual forma de ver y desarrollar el arte de la política. Desgraciadamente, esta visión esta focalizada en exceso por el control interno del aparato del partido y en sus correspondientes equilibrios territoriales, y como consecuencia directa de ello, los niveles de democracia interna se minimizan y se produce un alejamiento progresivo del electorado, que lo único que percibe son personas en continuo conflicto en base a la consecución del poder orgánico e institucional, y por supuesto, para sustanciar una manera de financiar, sine die, sus formas y estilos de vida.
Es significativo que personas que plantean en sus discursos políticos la necesidad de hacer participar a los militantes y a los ciudadanos en el proceso de toma de decisiones, en la practica, desarrollan estatutariamente el secuestro emocional e ideológico de las bases del partido, fundamentado en la manida interpretación del concepto de legitimidad de la representación censitaria de los mismos. Hoy se hacen mas evidentes los planteamientos oligárquicos de la estructura de partidos descritos por Michels, Weber y Pareto, en sus obras de referencia, significándose de manera expresa el alto grado de burocratización y elitismo de los cuadros y dirigentes del PSOE, la brutal dicótomia entre los conceptos de eficiencia y el desarrollo practico de procesos de democracia interna, y la sumisión organizativa e ideológica de las bases en favor de las élites políticas del partido y de sus lideres, ya que desde su criterio las citadas bases necesitan de un liderazgo enérgico y monitorizado, ante su supuesta apatía e ineptitud para resolver problemas, por lo que su utilidad real se circunscribe exclusivamente, en algunos casos, a la elección del líder mayestático, y con posterioridad a su culto y veneración. Todos estos códigos mas acordes con organizaciones sectarias y altamente piramidales, solamente se entienden dentro de los núcleos de poder del partido, siendo en la actualidad elementos ajenos al conjunto de la masa social, dentro y fuera del partido.
Es totalmente bochornoso que los lideres y cuadros de un partido como el PSOE, de 135 años de historia y al margen del bando en el que estén, propicien los espectáculos mediáticos que estamos viviendo, donde la filigrana y el regate corto esta por encima de los intereses del partido, de sus militantes, de su electorado y de los del propio Estado. Empiezo a no percibir la diferencia entre aquellos que se declaran anti-sistema y los que desde dentro del sistema y argumentando su supuesta legitimidad estatutaria, son capaces de destrozar un partido y dejar huérfanos, desde la perspectiva ideológica y social a mas de cinco millones de personas en este país. Parafraseando el tweet de la famosa militante socialista indignada del País Vasco, «gracias a todos, por jodernos vivos».
Lógicamente, en todo este folletín político tanto los oficialistas como los críticos, son todos culpables de su puesta en escena, roles y status que se intercambian, permanentemente, en función de su posición en el organigrama de poder del partido. No obstante, es conveniente aclarar que en el relato de los hechos hay matices importantes que a mi criterio son determinantes para apuntalar el grado de maniqueísmo y cainismo de ambos bandos. Por un lado, esta la posición de los rebeldes, que en aras de «Salvar al soldado Ryan», no escatiman esfuerzos en destruir al líder actual, que curiosamente entronizaron ellos mismos hace poco mas de dos años, al margen del coste ideológico y social asociado de esta operación en el conjunto del partido. Por otro lado, están los oficialistas que supuestamente arropados por aquellos que hoy los denostan, no aprovecharon la ocasión para modificar y adecuar las estructuras internas del partido, provocando un proceso integral de gestión del cambio que aportara un grado adecuado de evolución al mismo, en su lucha por salir adelante y conseguir su integración y comunión con la masa social del país.
En cualquier caso, es necesario significar que si bien eran innecesarias las declaraciones realizadas el pasado lunes y martes por el actual líder, este es el único que ha subyugado claramente el proceso de toma de decisiones sobre la crisis política del país y del partido a la voluntad y criterios de todos los militantes; mientras que la otra parte, quiere que la militancia se exprese exclusivamente de manera directa, cuando tengan la seguridad de poder realizar un congreso extraordinario totalmente dirigido, donde nos presentaran aquellos candidatos que sean del agrado de la élite del partido y les den las suficientes garantías para mantener sus estatus actuales. Mientras tanto, estos compañeros entienden que las decisiones mas urgentes, en referencia a la formación o no del gobierno del país derivadas de la posibilidad de entendimientos y pactos directos o indirectos con otras fuerzas políticas, son materia a resolver por una gestora y un Comité Federal de iniciados, que como comentaron ayer algunos insignes compañeros rebeldes, son supuestamente la expresión máxima de la voluntad de la militancia.
Para finalizar, me gustaria lanzar un mensaje de esperanza a todos aquellos militantes y votantes que como yo están asqueados con esta situación, y transmitirles que mas allá de las soluciones que puedan arbitrar las partes, los militantes tenemos la obligación moral y la oportunidad real de dar un golpe de mano a la tradición oligarquista del partido, y reivindicar, que las decisiones de calado tanto internas como las derivadas de nuestra posición política en el proceso de constitución de un gobierno democrático, son decisiones que se tienen que estructurar en el seno de la voluntad de la militancia de base sin filtros censitarios.
Compañeros, un hombre/mujer un voto……., y que dejen de llamarnos tontos e ineptos a la cara, en aras del supuesto beneficio colectivo. Todos deberían asumir sus responsabilidades, tanto electorales como de gestión de forma inmediata, ya que a mi criterio todas las partes están deslegitimidadas en función de sus actos, opiniones y actitudes, para asumir el reto de plantear estrategias de futuro dentro del partido. Como ejemplo, parece mentira que prohombres importantes del partido hayan podido decir estas cosas en el pasado, y hacer lo que hacen en estos momentos. “Hasta el presente, las clases sociales dominantes fueron minorías, y consecuentemente, de su victoria no resultó la emancipación total de la sociedad, sino la imposición del poder de una minoría.”. Felipe Gonzalez Marquez.
Un abrazo muy fuerte
Salud y República compañeros.