El poder de transformación de la sociedad de las organizaciones políticas
Muchas veces se nos olvida la gran importancia del poder de transformación de la sociedad en la concepción teórico – practica de cualquier proyecto político. Por ese motivo, las organizaciones políticas deberían de buscar un equilibrio entre lo que quieren y demandan los ciudadanos en cada momento, y el objetivo esencial y primario de cualquier organización política, que no es otro que impregnar en la sociedad de unos valores y un ADN político concreto, que en el fondo sinteticen una forma de vivir, sentir y compartir la existencia vital desde un aspecto individual y/o colectivo.
Las sociedades aunque son realmente el stakeholder de las diferentes corrientes de pensamiento nunca han sido infalibles y mucho menos inviolables
Todos estos parámetros tienen siempre una dimensión temporal de medio y largo plazo. Por el contrario, trabajar de manera casi exclusiva el corto plazo nos aboca a estar permanentemente en un proceso de campaña electoral, donde solo se manejan las emociones de la sociedad en base a estímulos primarios, al igual que se manejan las audiencias televisivas. Para ello, se utilizan las nuevas tecnologías y los sistemas de gestión global de datos de manera muy especifica y sesgada, intentando condicionar exclusivamente a las personas a través de los mass-media, en detrimento de la utilización de todas esas ventajas competitivas para descubrir de manera eficaz las necesidades y percepciones reales de la masa social, cuestión que permitiría el diseño y desarrollo de soluciones eficaces y efectivas a sus problemas, así como la implantación de procesos de comunicación encaminados al consenso y convencimiento de la sociedad en su conjunto.
El desarrollo de la política del corto plazo genera especulación, agresividad y polarización social, ya que trabaja las emociones mas primarias de la masa social, ademas de fomentar la desafección política del ciudadano. En este escenario la gestión del conflicto gana terreno al desarrollo de procesos de colaboración y consenso político, los cuales podrían generar una visión de Estado de mínimos, donde las fuerzas políticas no radicales consensúen soluciones a los problemas básicos de la población.
El poder de transformación de la sociedad es la asignatura pendiente de las organizaciones políticas progresistas
Desde la perspectiva del desarrollo de la política del medio y largo plazo, las preferencias electorales de los ciudadanos se focalizarían en aquellos planteamientos políticos que entendieran y se adaptaran más a los continuos procesos de cambio social, y que posicionen al ciudadano en el centro de su ADN político, generando así mayores expectativas y esperanzas de futuro. Asimismo, los ciudadanos valorarían más la eficacia y eficiencia de la gestión en detrimento de los planteamientos exclusivamente especulativos, primando la continuidad o el advenimiento de una organización política, en función del desarrollo de programas electorales de carácter contractual, así como del grado de consecución de los objetivos y metas previstos.
La emoción es la principal fuente de los procesos conscientes. No puede haber transformación de la oscuridad en luz ni de la apatía en movimiento sin emoción.
Carl Jung