Las tribulaciones del FMI

Lo del Fondo Monetario Internacional es como vulgarmente se dice, «para mear y no echar gota». Estas criaturas vuelven a la carga haciendo recomendaciones sobre las acciones a desarrollar en el conjunto de la sociedad española. Recordar, que hace poco más de siete meses, en enero del 2013, el Sr. Blanchard y el Sr. Leigh nos deleitaron con un informe titulado “Errores en las previsiones de crecimiento y multiplicadores fiscales”, donde reconocían el fracaso de las políticas de austeridad recomendadas para los países europeos rescatados, sobre todo en el caso griego, que llevo al país a la quiebra técnica, al no prever el FMI, que el enfriamiento de la economía griega provocada en gran parte por la aplicación de las estrictas políticas de austeridad y del recorte del gasto publico, iban a tener las graves consecuencias que después pudimos todos comprobar y que supusieron una merma sustancial de su PIB muy por encima de las cifras previstas por el citado organismo.

Yo creo que después del informe de enero, los responsables del FMI deberían haber reflexionado sobre las consecuencias de sus recomendaciones y haber adoptado dos decisiones como mínimo; la primera depurar responsabilidades internas por la mala gestión de su sistema de previsiones económicas, y la segunda haber realizado una recomendación formal a las autoridades europeas de un giro en la aplicación de sus políticas económicas, mas en la línea del Sr. Obama.

En cualquiera de los casos y dado que las recomendaciones del FMI aunque no son vinculantes, si son oídas y en muchos casos respetadas por gobiernos de todo el mundo, es necesario reflexionar sobre la necesidad de la imparcialidad de este organismo en sus análisis, informes y recomendaciones, cuestión que a su vez  nos lleva a plantearnos a quienes realmente sirven los responsables del citado organismo. ¿Lo sabemos realmente?.