Compromiso y programa, las claves del cambio
El próximo sábado en la «sexta noche» se abre el telón de las puestas en escena de los primeros espadas de los partidos políticos de este país. Como nos conocen bien saben que somos proclives al circo mediático y jugaran nuevamente, auxiliados por los expertos de comunicación, a convertir todo en una trampa mediática con la finalidad de que tomemos partido por aquel que gane el combate. Al día siguiente escucharemos en nuestros entornos cercanos cosas como estas: «fulano a estado mas convincente», «¿y estos chavales como nos va a gobernar sin experiencia», «mengano parece buena persona», «conmigo que no cuenten, que les den por…..», «ya es hora que le toque gobernar a otros diferentes», etc. Si esto pasa realmente habrán conseguido lo que quieren, que es tocar lo menos posible el Sistema procurándose nuevamente una bocanada de aire de otros cuatro años, con una diferencia que a mi me sabe a poco, y es que en vez de un dúo de de partidos vamos a tener un cuarteto, que a lo mejor suena hasta mejor pero sera el mismo tipo de música o muy parecida.
Ahora resulta que todo lo que hace cuatro días era imposible, de buenas a primeras por arte de magia se hace realidad, todo es fácil, los empleos llueven por todos lados, se suceden interminables propuestas culturales, nos intentan meter el concepto de sostenibilidad e integración en vena, etc. Por otro lado, están aquellos que nos venden la pureza y la honestidad en porciones, los que pidiendo perdón entre-dientes entienden que ya han cumplido sobradamente, los que dentro de su ideario hacen proselitismo de que la mejor opción es ser un apátrida ideológico, y todos aquellos que entienden asumible la existencia de daños colaterales en post de mantener su status y calidad de vida. De nosotros depende volver a entrar en el juego; por primera vez desde hace muchísimos años la clase política de este país ha estado preocupada por su establishment, su seguridad, el control de la situación. Pero esto como en las películas de ciencia ficción son ventanitas temporales que no duran eternamente, son efímeras. Al igual que los gurús del liberalismo doctrinario y los poderes financieros saben que la única manera de enfriar las economías y de volver a tener flujos de dinero circulando de manera controlada es aprovechar una gran crisis o mejor provocarla y alimentarla.
Como saben que estamos mas escamados que un pavo en Navidad, necesitan utilizar el arma secreta de los grandes magos de la comunicación, que no es otra que la claudicación o rendición controlada. Para aclarar este concepto vamos a poner el ejemplo del sorprendente interés de algunos partidos por desarrollar modificaciones rápidas en la ley electoral, para facilitar los procesos de constitución de gobiernos en función de la candidatura mas votada, y que los ciudadanos tengamos una sensación de mayor participación aplicando la posibilidad de segunda vuelta. Si analizamos estas propuestas detectamos rápidamente que los únicos beneficiarios reales de estas modificaciones son ellos. Desde el interés colectivo la propuesta correcta, aprovechando que nos vamos a meter en harina modificando la ley, es utilizar la ventanita que se nos abre a los ciudadanos y exigir a los partidos a los que ya íbamos a votar de todas maneras, que las modificaciones que interesan a los ciudadanos y les hacen realmente mas protagonistas dentro del concepto de soberanía y de las estructuras del Estado, son las encaminadas a hacer el voto mas proporcional renunciando a la estabilidad de las mayorías y aplicar el sistema de listas abiertas.
Para evitar estas y otras cuestiones relacionadas con la economía, el empleo, el reconocimiento y ampliación de derechos fundamentales, las prestación de servicios básicos, etc…., planteamientos que en estos momentos se manejan con una cierta facilidad y como otras veces luego las circunstancias reales los hacen posibles o no, deberíamos ser mas inteligentes y cambiarles el paso focalizando nuestro interés en aquello que realmente les compromete. Estoy convencido que todas las posturas y matices políticos tienen una argumentación valida para aquellos que las secundan, yo no puedo ni debo juzgar lo que cada uno tiene o debe de votar, lo que si creo firmemente es que si la visión de estado que necesita este país no la proporcionan los representantes políticos, la tenemos que fabricar los propios ciudadanos. Para ello basta con exigir a los que creemos nos deben de representar que nos expliquen al detalle los siguientes conceptos en relacion a sus propuestas:
- Que garantías contractuales concretas nos van a aportar en relacion al programa electoral desde la perspectiva de los contenidos y de su planificación.
- Que controles se van a aplicar para validar la trazabilidad del programa electoral y los indicadores y tiempos a utilizar
- En caso de incumplimiento manifiesto del programa que medidas inmediatas se deben de tomar en relacion a la responsabilidad política asociada.
- En el caso de que por causas exógenas de fuerza mayor haya que modificar los contenidos, planificación y alcance del programa electoral, que nivel de participación activo van a tener los ciudadanos en el procedimiento de modificación.
- Que sistemas de control se desarrollaran para supervisar la actividad de nuestros representantes desde las perspectivas de su productividad, coherencia ética y profesionalidad.
La realidad es que van a intentar huir de este tipo de conceptos, ya que esto implica compromisos concretos que para ellos son peligrosos porque les obliga a acotar su delegación de poder mal entendida. Puestos a pedir, les rogaría a las personas que van a acudir a estos programas de gran audiencia, que pregunten a los políticos que participen en los mismos por este tipo de conceptos y exijan respuestas concretas y concisas. Les va a costar responder mas de lo que pensamos, porque en el fondo es una manera de meterles las cabras en su corral.
Por ultimo, resaltar que quizás nos fijamos demasiado en la estética de la política y quizás se nos olvida a menudo que las ideas para desarrollarlas hacen falta personas capaces, creíbles y comprometidas. Este tipo de conceptos son difíciles de evaluar en quince días de campaña, pero si aplicamos la lógica y el sentido común a nuestra elección, en el caso de que no la tengamos tomada a estas alturas, es mas fácil confiar en personas que asocian el ejercicio de gobierno con el compromiso personal adquirido con los ciudadanos a través del programa electoral.
Por el momento a la única persona que le he visto comprometer su palabra y su honor de manera publica en relacion al desarrollo del programa electoral, es a Ángel Gabilondo. Ya se esto no asegura el éxito del programa, pero por lo menos en el caso de no cumplirlo estoy seguro que nos dará poca guerra para irse, que tal como esta el patio no es un tema baladí. En fin, aunque yo tengo mi decisión tomada, les pediría a todos los lideres políticos que por el bien de la democracia y la colectividad reflexionen sobre estas cuestiones, y al compañero Gabilondo que ha dado este importante primer paso, que concrete un poco mas ese compromiso personal, haciéndolo extensible a todos aquellos que vamos a colaborar en el desarrollo de ese programa electoral, de la única manera que realmente es posible, que no es otra que asumiendo la responsabilidad de nuestras actuaciones y decisiones en lo bueno y en lo malo. Creo que es la única manera efectiva de transmitir credibilidad a los ciudadanos.
Encrucijada Electoral para Podemos ¿Qué hacer?
Constituidos los nuevos ayuntamientos democráticos (por mas democráticos que los anteriores), con gobiernos de coalición, con el firme propósito de trabajar con transparencia, participación y para las personas. Encaminados los futuros gobiernos autonómicos…en espera de esa gran cita que va a ser septiembre para Cataluña. No sabemos en qué mes encajara su agonía el PP de Mariano Rajoy. Todos tachamos en nuestros calendarios la cuenta atrás sin fecha cierta de pasar página y mandar al actual Jefe de Gobierno a los libros de historia.
En Podemos, hemos de digerir pronto la apoteosis de cargos públicos electos que han surgido desde nuestras filas, en listas propias y en listas participadas. Hemos de ponernos a trabajar en la construcción del futuro próximo: creando partido, creando confluencia de fuerzas sociales y creando una nueva hoja de ruta con nuestros electores actuales y con nuestros electores futuros.
Reivindico Vista Alegre, la hoja de ruta que nos marcamos. Pero estos 7 meses han sido tan invernales, tan de lucha en el fango, y bajo tantos fuegos cruzados. Que opino sería muy bueno celebrar otra Gran Asamblea Ciudadana para sacudirnos los desgastes, los errores, y seguir poniéndoselo difícil a los “trepas” y otros “pelajes” que están viniendo a prosperar. Hay que volver a desplegar “velas” y buscando los mejores “vientos”, volver a la pelea con el PP, con el PSOE, con Ciudadanos y demás partidos del Régimen del 78. Que hayamos pactado Gobiernos con algunos de ellos, no debe atarnos “políticamente”. Que hayamos contribuido a las Gobernanzas municipales y autonómicas desde unos “bloques de progreso/izquierda”, lo ha sido por mor de mejora de la vida cotidiana de nuestros conciudadanos y de nosotros mismos. Ahora toca hablar y preparar el futuro.
Estamos viendo estos días que se abre paso un gran debate político en el seno de los electores de Podemos, Socialistas, IU, IC, Anova, Compromis, Equo, Bildu, CUP, Izquierda Abierta y las demás cien mil siglas en que nos gusta organizarnos la izquierda, los progresistas, los de abajo, los 15M, los antineoliberales por resumir. El debate simplificando es como concurrir a las próximas elecciones generales para obtener el resultado más optimo.
Cada uno entramos al debate desde nuestra propia historia personal y proponemos mas desde nuestros perjuicios que otra cosa. Pero somos así, nuestra historia, somos nuestros perjuicios tanto como nuestros sueños más altruistas. Juegan juntos tanto soluciones distintas (renta básica o trabajo garantizado, etc.) como ambiciones personales, como pasados políticos.
Yo me declaro más de la Renta Básica, sin ambición personal en estos momentos de mi vida y con una dilatada trayectoria de militancia: Bandera Roja, PCE, IU, PDNI, PSOE, EQUO y hoy en PODEMOS. Desde el PCE buscando confluir con una izquierda realmente transformadora, con ambición de transformar nuestra democracia. Buscando que la democracia entre en las empresas, en la familia y en la pareja.
Por todo ello, yo os propongo no hacer caso de las llamadas de IU a un Frente Popular o como quiera denominarlo. En Podemos estamos muchos exPCE, muchos exIU, creo que casi todos nos fuimos hartos de las diversas generaciones de dirigentes estalinistas, guardianes de la revolución y defensores a ultranza de que siempre se equivoca el pueblo al no votarles y no ellos, cuando siempre se demuestra que no saben dónde ir.
Yo al vivir en Madrid, veo desde lejos las luchas nacionales de los otros pueblos (culturas) que compartimos el Estado Español. Aun teniendo mi opinión, que no viene al caso; me gustaría contar de algún modo político con todos ellos (incluso con IU), para un objetivo común: romper el Régimen del 78. Deberíamos dotarnos de un Programa Común Mínimo, que incluyera entre otras cuestiones:
1. La apertura de un nuevo proceso constituyente, que busque un nuevo pacto de los demócratas respecto a la forma de estado federal (República o Monarquía), la derogación de la tutela militar de la democracia, la derogación de la reforma del artículo 135 y que se incorpore el llamado “Estado de Bienestar: Sanidad, Enseñanza, Pensiones, Dependencia” al nivel más alto de protección constitucional.
2. La recuperación de la soberanía cedida a la UE. Debatir y replantear la Europa que queremos construir. No nos valdría cualquier tipo de Europa.
3. Una nueva Ley Electoral, que verifique el principio de una persona un voto y todos los votos son iguales en poder, dignidad, respeto y eficacia.
4. Derogación del Concordato con la Iglesia Católica.
5. Una nueva Ley de Memoria Histórica, que condene por golpista el franquismo, que dignifique a todas las víctimas de la guerra civil y de entierro digno a todos los restos que aún quedan en cunetas y fosas comunes.
Debatido, consensuada la redacción y suscrito este Programa Común Mínimo, nos quedaría diseñar y aceptar el instrumento capaz de alcanzar el poder suficiente para llevarlo a cabo:
Yo creo que una Sopa de Letras Revolucionaria nos llevaría a un fracaso histórico que lamentaríamos por años.
Yo creo que no disponemos del tiempo necesario para construir el Instrumento Único Capaz de Alcanzar el Poder Legislativo y seguramente, tampoco disponemos de las ganas necesarias para ello.
Yo creo que tenemos tres proyectos políticos autónomos en el ámbito estatal: Podemos, IU y Equo.
Yo creo que tenemos muchos proyectos políticos autónomos en ámbitos no estatales: Ahora Madrid, Barcelona en Común, Ganemos Varios, Mareas Atlánticas, Compromis, Anova, Bildu, CUP, Chunta, etc.
Yo creo que nos compete a Podemos intentar confluir y articular a la mayoría de esos otros proyectos políticos.
¿Porque nos compete a Podemos?
Por el método. Por el método de trabajo. Por nuestro democrático modo de tomar decisiones. Por como conformamos y creamos candidaturas.
Podemos es ya una marca política, tan potente como la del PSOE y el PP; y mucho más potente que el resto de marcas políticas. Nos ha costado crear este capital político, no ha sido fácil ni cómodo. Y somos la marca política de más éxito nacional e internacional, más capaz y abierta a incorporar elementos y candidatos de otras formaciones a nuestras candidaturas. No tenemos afiliación, no hay carnets, no dependemos de los Bancos; tenemos colaboradores económicos y políticos. Candidatos y Electores. Una idea de país. Un proyecto de democracia. Una aspiración de futuro para todos.
Estoy de acuerdo contigo en casi todo, inclusive en la falta de método. En cualquier caso, lo importante del proceso de cambio no es el protagonismo de las fuerzas políticas que supuestamente lo lideran y si en cambio las personas capaces de catalizar e impulsar el cambio, al margen de su origen político y su condición social. También en estos momentos son importantes los tempos y la excelencia en los criterios de priorización, es mas factible aplicar de manera practica micro cambios permanentes, que en el medio plazo eliminaran las inercias de resistencia en la sociedad, al perder esta el miedo a lo nuevo, inoculado por los poderes fácticos a través de los medios de comunicación y de los círculos sociopolíticos de referencia del país.
En referencia a la falta de método de Podemos, comentarte que quizás esta directamente provocado por la necesidad de mantener un discurso electoral agresivo que merma el acercamiento con otras fuerzas políticas colaterales y posiblemente también por la necesidad de estructuras locales abiertas que eliminen la endogamia política que sufren otras fuerzas cercanas. Es necesario tener unos niveles adecuados de penetración en la sociedad en los diferentes nichos de estratificación social que generen ademas de ideas, capacidad de trabajo en un proyecto político colectivo local.
Yo particularmente, quizás por mi edad, he desechado los conceptos de dudar o creer, y solamente admito ya el concepto de conocer; por ese motivo no exteriorizo mi apoyo expreso a proyectos políticos que no puedo conocer en su dimensión política real de futuro y en su política de selección de personal y de Recursos Humanos. Los proyectos políticos los hacen buenos o malos las personas que los gestionan, y desgraciadamente en la política actual española con carácter global, hay una lógica disociación entre las necesidades de perfiles competenciales que posibiliten un buen gobierno y la calidad de los representantes planteados y posteriormente elegidos. Creo que de momento Podemos no ha desarrollado mecanismos eficaces para combatir esta lacra de la política. Desgraciadamente, los endogamicos procesos electorales internos de los partidos que posibilitan el posicionamiento y protagonismo político de ciertas personas, no dotan ni aseguran las cualidades y habilidades básicas a sus representados, para el optimo desarrollo de la acción de gobierno u oposición.