Think TanK, ¿quien es?
Parece que existe una gran preocupación en algunos políticos, por ilustrar en detalle a los ciudadanos de Madrid sobre el coste real de los servicios básicos que el Estado les proporciona en su versión autonómica. Esta situación que puede parecer menor, tiene detrás un olorcillo a Think Tank y a estrategia de Comunicación Política con mayúsculas que me tiene escamado, ya que lógicamente se hace por algún motivo y no termino de visualizarlo correctamente. Como ejemplo, la noticia publicada por El Mundo el 27 de Agosto de 2013, “La factura en la sombra de una plaza en la escuela infantil de Madrid: 5.100 euros”, donde supuestamente la Comunidad de Madrid podría mandar, en breve, una carta a los padres de los niños que se matriculan por primera vez, donde les informarían del supuesto coste real de la educación de su vástago que estos servidores de lo publico cifran en unos 5.100 euros/año.
En un primer momento me pregunte, ¿y para qué, esta simpleza?, ¿qué fin persigue el informar a un padre de lo caro que sale la educación de su hijo?, si ademas lo mas probable es que esta persona este en paro y sepa perfectamente lo caro que esta todo. Lógicamente deseche rápidamente la posibilidad de que la finalidad de la misiva ambicionara tener informados a los padres madrileños, ya que es obvio que en el caso de informarles de algo, lo mas lógico es que se les informara de las medidas que la Comunidad va a poner en marcha para aumentar la calidad de la educación, de las mejoras en las instalaciones, de las novedades en los programas educativos a aplicar, etc. ¡Vamos digo yo!
Una vez desechado este espejismo actitudinal y teniendo claro que esto no va “de gratis”, viene lo bueno, que es ponerse a cavilar los para qué reales de este tipo de actitudes que no termino de comprender y que cada vez se manifiestan con mayor frecuencia en la esfera política española.
Dándole vueltas al asunto y advirtiendo de antemano que algunas posibilidades pueden parecer bastante simples, y otras rayando lo conspiranoico, a mí se me han ocurrido las siguientes:
- Que nos estén preparando el cuerpo para justificar y minimizar los efectos negativos de percepción del ciudadano ante otra nueva subida sustancial de las tasas de educación y de otros servicios esenciales.
- Que nos estén enviando el siguiente mensaje subliminal, para que nos sintamos culpables de lo caros que somos y a la vez agradecidos, “ciudadano madrileño, el gobierno de la Comunidad de Madrid en su actual configuración política se preocupa por ti y te recuerda que algo tan esencial como la educación de tus hijos más pequeños, tiene un supuesto coste de 5100 euros/año, cuando tu solo pagas como máximo 2650; recuerda esto cuando tengas que afrontar tus obligaciones electorales”
- Que estén echándole una manilla al amigo Rouco, que desgraciadamente no levanta cabeza en lo referente a fieles y vocaciones, para que la iglesia católica pueda volver a ser una opción para el ciudadano en su asociación con el concepto de educación gratuita y a la vez de calidad, cuestión que a mí me parecería perfecta, si realmente se justificara a través de una elección libre del ciudadano y no con el matiz provocado por la necesidad y la falta de recursos para poder tener acceso a un nivel de educación adecuado y digno.
- Que estén desarrollando una estrategia de Comunicación Política con mayúsculas, promovida por los “ThinK Tank” neoliberales nacionales y supranacionales, encaminada a implementar en la percepción del ciudadano que la solución de los problemas económicos provocados por la crisis, pasa por la eliminación progresiva de la acción directa del Estado en el desarrollo y la gestión de los servicios básicos, con el fin teórico de reducir costes y aumentar la calidad. Intentan trasladar al ciudadano que lo público es sinónimo de ineficacia y derroche. Desgraciadamente, la realidad es muy distinta y bastante más crematística como casi siempre, resumiéndose en la necesidad que tiene el poder económico de seguir ordeñando los presupuestos generales del Estado, ya que al secarse la ubre de la obra pública, las partidas más suculentas en la curva ABC de los mismos son sanidad y educación y a esas ubres se quieren agarrar fuertemente esta suerte de ternerillos de colmillos afilados.
- Por último, la opción que a mí más me cuadra, y que no es otra que aquella resultante de la suma de las cuatro anteriormente descritas.
En fin, tengo que reconocer que quizás es exagerado por mi parte hacer este planteamiento, pero me quiero autojustificar por dos motivos, el primero de ellos porque ahora soy abuelo y siento de manera más intensa aquellas cuestiones relacionadas con la educación infantil, por lo que este articulo me ha enfadado un poco, y la segunda, porque quizás tengo que dejar de leer a gente como Karl Popper, Dan Brown o Umberto Eco.
«Algunas veces vivimos nuestras vidas encadenados, sin saber que nosotros tenemos la llave» . The Eagles