Comentarios a las reflexiones y advertencias del profesor Errejon
Como no podía ser de otra manera y después del éxito de la estrategia de comunicación política desarrollada por «Podemos» en las pasadas elecciones europeas, viene lo realmente complicado, que es estructurarse de manera real para ser una opción de gobierno sin perder el núcleo ideológico del planteamiento político original.
Llegados a este punto el cónclave promotor de la plataforma política, a través del profesor Errejon, nos lanza un mensaje, «¡Houston tenemos un problema!, podemos colisionar con algo que siempre ha estado ahí, la naturaleza humana». Ahora, los fantasmas de 1982 vuelven a aparecer en la escena política, desgraciadamente estos espectros siguen teniendo hoy vigencia e inclusive se han radicalizado en relacion directa a las circunstancias socioeconómicas y a la merma de los valores colectivos del momento actual.
Los paracaidistas, los trepas, los curillas, los profesionales, los técnicos, los salvapatrias, los pitagorines, los colegas, los cuñaos, etc., siempre han estado ahí y es difícil detectarlos y sobre todo eliminarlos, ya que se diluyen en las corrientes emergentes y van moldeando sus discursos y planteamientos en relacion directa a la consecución de sus intereses particulares y siempre manejando el poder y su entorno inmediato. Ademas, hay que hilar muy fino para desarrollar mecanismos de descarte que no entren en colisión con los valores democráticos en general y en particular con los principios de igualdad y justicia, porque entonces se entra en una espiral totalitaria que en algunos casos llega a tener conexiones con la propia divinidad. y que conduce a las famosas «purgas». Es fácil caer en el error de identificar individuos «non gratos», por el mero echo de tener algún tipo de adscripción política, sindical, religiosa, etc., lo que en algunos círculos se podría entender como una contaminación dogmática suficiente para inhabilitar a un individuo para la acción de gobierno, por encima de sus capacidades, actitudes y valores reales.
No me puedo retirar a los brazos de Morfeo, tras devorar unas maravillosas patatas con carne caseras, sin antes lanzar dos cuestiones para la reflexión:
- ¿El conjunto del cónclave/s promotor/es esta exento de análisis en relacion a sus capacidades, actitudes, valores, y a la afinidad real a futuro con el proyecto político original?.
- ¿No seria mas eficaz, en la lucha contra el Liberalismo Doctrinario, el desarrollo de una puesta en común del conjunto de la izquierda, haciendo un ejercicio interno, que en el fondo no es otra cosa que lo que queremos implentar en el conjunto de la sociedad?
En cualquier caso, mi padre siempre me decía de pequeño en referencia al agnosticismo político. «Paquillo, hijo…., en el carro de la vida están los que tiran del carro y los que frenan el carro, pero los únicos que realmente sobran son los que van montados en el carro mirando, que lastran y hacen difícil el viaje y la llegada al destino…., lo malo de todo, es que muchas veces son nuestra propia familia, nuestros amigos, e incluso, nosotros mismos». Por este motivo y dado que el grado de evolución de nuestro nivel de conciencia colectiva y de nuestra responsabilidad individual, sigue siendo escaso en términos universales; propongo ser inteligentes y depositar nuestra confianza, para coordinar esa izquierda renovada, en grupos de personas que estén dispuestas a renunciar al protagonismo del ejercicio del gobierno, sirviendo de contrapeso para el equilibrio de poderes, a través del ejercicio del control político en ausencia de motivaciones exógenas directas.
«Nuestra naturaleza humana nos hace pensar razonablemente y actuar insensatamente.» Anatole France.
«¿Quien capitulara mas pronto: el que necesita las cosas mas difíciles o quien se sirve de lo que buenamente puede hallar?». Socrates.