Pistas para un nuevo modelo de estado

En referencia a la necesidad de replantearnos el modelo de estado, la revisión del proceso constituyente y nuestras relaciones y posición dentro de Europa, me gustaría comentar los siguientes aspectos:

1.- En mi opinión las dos primeras cuestiones son complementarias, aunque en el tiempo será difícil que se puedan producir al unísono, ya que a la hora de priorizar necesidades y con el fin de provocar cambios rápidos que transformen la cruda realidad cotidiana, es complicado hacer una reforma constitucional con garantías de éxito y con un nivel de consenso grande, donde se planteen cambios radicales en la definición del modelo de estado (ejemplo, Monarquía Parlamentaria Vs República), u otras cuestiones estructurales que afecten al estado de las autonomías sobre todo en sus concepciones de nacionalidad Vs federalismo. En cualquier caso, me voy a mojar y creo que el sistema político más beneficioso para la soberanía popular española sería uno basado en una República Federal presidencialista donde los diferentes estados federados cedieran al gobierno central, exclusivamente, las competencias que dan identidad de Nación con mayúsculas al conjunto de estados federados y un verdadero equilibrio, corresponsabilidad y solidaridad en materia de defensa y unidad social, económica y fiscal; además, este sistema permitiría, también, un nivel de autodeterminación integral en todas aquellas competencias no vinculadas con el gobierno central. No obstante reitero que aunque creo que aportaría muchas ventajas no creo que pueda ser factible llevarlo a la práctica en estos momentos.

2.- Dentro del modelo actual, es necesaria la revisión del marco constitucional, cuestión que si no se hace con celeridad ira degradando paulatinamente el concepto de Nación hasta hacerlo irreversible. Para mí los cambios fundamentales y urgentes serian:

• Modificación del sistema electoral.
• Elección directa, por parte de los ciudadanos, de fiscales y miembros de altos organismos judiciales (poder judicial, tribunal constitucional, tribunales supremos, etc.).
• Matización del modelo representativo, incorporándole responsabilidades directas en función de la gestión de la delegación de poderes. Contrato vinculante.
• Modificación de la estructura y competencias del Senado, o en su caso proceder a su eliminación.
• Modificación de la estructura y competencias de las Comunidades Autónomas.
• Eliminación de los Decretos Ley.
• Modificación de la estructura y sistemas de financiación de los partidos políticos.
• Eliminación de la discriminación de la mujer en la Sucesión de la Corona.
• Dotar de mayores competencias al poder legislativo para un mayor control y seguimiento del poder ejecutivo en el desarrollo de la acción de gobierno.
• Facilitar y simplificar la Iniciativa Legislativa Popular, inclusive en lo referente a derechos fundamentales.
• Mayor protección constitucional a los derechos sociales y de sostenibilidad fiscal del Estado social, como son la seguridad social, incluyendo la protección al desempleo, la salud pública, la vivienda digna y las pensiones a los mayores, estos deben pasar a ser verdaderos derechos, y no meramente “principios informadores” de la legislación.
• Obligación de utilizar las consultas populares para aquellos temas de gran calado para el conjunto de los ciudadanos y que impliquen un cambio sustancial en sus condiciones de vida o afecten a sus derechos fundamentales.

Seguro que se me escapa algo pero ya firmaba yo con el 50% de estas modificaciones.

3.- Por ultimo, en lo referente al tema europeo, creo que es fundamental evolucionar rápidamente a una unidad política de Europa, ya que la unidad económica no es suficiente para mantener el futuro de Europa y puede provocar que todo lo construido tenga retrocesos sustanciales o inclusive, con el tiempo, la disolución de la propia Unión Europea. Como ejemplo, es difícil entender que en una comunidad de vecinos, para que nos salgan bien las cuentas, se tengan que quedar sin colegio y sin merienda los niños de los inquilinos de varios pisos. Hay que ser exigentes pero a la vez solidarios y sobre todo ver de manera universal ciertas cosas, por ejemplo, no puede ser diferente un parado español o portugués en relación con uno alemán o británico; no puede haber diferencias abismales en la aplicación de políticas sociales o en la valoración de los sueldos base.