El colapso financiero mundial. Nos cuentan de la misa la mitad.
Cada vez mas a menudo me sorprendo del poder que tienen los que realmente manejan los medios de comunicación, para influir en nuestro interés por determinados problemas, o como en el caso que nos ocupa, para que ni siquiera exista el propio problema. Mientras que en España los medios de comunicación amplifican el mensaje pre-electoral de algunos dirigentes que prometen reducciones de impuestos y el punto final de los recortes sociales, los mismos medios nos ocultan deliberadamente la situación financiera real del mundo civilizado, que según los expertos mas prestigiosos del sector, consultados por el Wall Street Journal el pasado mes de marzo, coinciden que desde el mes de septiembre de 2013 la economía global esta cayendo en picado y que hay una gran probabilidad de que se produzca un colapso financiero global a finales del 2014 o principios de 2015, que podía volver a hundir el mercado de valores y la economía mundial como en 1929.
Lógicamente, es difícil plantear al mismo auditorio y en el mismo contexto espacio – temporal, que se pueden bajar impuestos y relajar el umbral de déficit en España, y a la vez informar en detalle que el dolar y la economía estadounidense están a punto de quebrar, que el Reino Unido y Australia tienen una burbuja inmobiliaria que va estallar de un momento a otro, que los bancos rusos y alemanes no están tan sanos como nos contaban, que el milagro de las economías china, India y brasileña ha llegado a su fin, que Argentina tiene muchas papeletas de volver a la suspensión de pagos, que Japón no se recupera y ha duplicado su deuda, etc. De todo esto no se habla, vaya a ser que alguien hile que es imposible hacer ofrecimientos de ese tipo en España, con un escenario económico tan alarmante y del cual dependemos si o si.
Tampoco nos informan de lo que opina el Banco de Pagos Internacionales (Bank for International Settlements. BIS), en relacion a la situación económica mundial. Esta entidad poco conocida pero que tiene un poder inmenso al controlar y coordinar la actividad de los 58 bancos centrales mas importantes del mundo, en la presentación de su memoria anual (junio 2014), su máximo responsable el español Jaime Caruana, traslado a los medios la preocupación del BIS por la pésima situación del sistema financiero mundial que, según su opinión, en la actualidad es «más frágil» en muchos aspectos de lo que lo era justo antes del colapso de Lehman Brothers y por lo tanto, antes del estallido de la actual crisis.
Por su parte, El grupo de inversión Goldman Sachs ha advertido recientemente de la inminencia de una gigantesca crisis global por la acumulación de inversiones en activos dudosos y la famosa agencia Merrill Lynch su preocupación por el incremento del nivel de apalancamiento de los países emergentes.
A toda esta información que desgraciadamente ya por si sola afecta directamente a nuestros planteamientos económicos de futuro, hay que añadir la inestabilidad social que se esta generando a nivel mundial por, el aumento real del desempleo en la sociedad estadounidense (21%) y en los países del sur de Europa (24%), los conflictos armados de Ucrania, Cisjordania, Siria, Iraq, Corea, etc., la radicalización global de los planteamientos nacionalistas, religiosos y étnicos, y por supuesto, la desafección y desgaste de los sistemas de organización social y de los conceptos de Estado y Nación heredados de las revoluciones de los siglos XVIII y XIX. Todo ello, sin entrar a valorar las teorías conspiranoicas que intentar enlazar esta dramática situación económica, con el suicidio o muerte en extrañas circunstancias de mas de una decena de altos ejecutivos de entidades financieras a nivel mundial, en los últimos seis meses.
Finalmente, espero que todos estos augurios no vayan a mayores, lo que nos permitiría seguir como sociedad en la UCI económica y evitarnos el traslado forzoso al jardín de los quietos . No obstante si esto no fuera posible, habría que tener especial cuidado con las mentes calenturientas de algunos dirigentes políticos, que pudieran ver como posible solución a este problema la búsqueda de un enemigo externo como raíz del mal, o de manera antagónica, las visiones pseudo revolucionarias de algunos lideres populistas o religiosos que pueden ver en el caos financiero la justificación y argumentación de posicionamientos de índole totalitario, en post siempre y en ambos casos del supuesto beneficio colectivo.
«Yo no digo que lo pasado sea lo mejor. Digo que el capitalismo en su momento fue naciente, pero ahora es insostenible». Jose Luis Sampedro