El super Alcalde de la nueva reforma electoral del PP
Los mentideros políticos en la red están que arden con la enésima reforma del ejecutivo español, que en este caso es de carácter electoral. En relación al matiz antidemocrático que esta reforma pudiera conllevar, el artículo 140 de la Constitución precisa que los alcaldes serán elegidos “por los concejales o por los vecinos”, y técnicamente, para poner en vigor el nuevo sistema de elección de los alcaldes, bastaría con una reforma de la ley electoral (LOREG). No obstante y aunque luego matizaremos la parte política y conceptual del asunto, el quid de la cuestión para el PP es puramente matemático, el PP gobierna desde el 2011 en el 46% de los pueblos de España, en 3.317 municipios con mayoría absoluta y en 508 con mayoría relativa. Estos datos extrapolados a Mayo de 2015 y con la reforma electoral hecha realidad, podría suponer la posibilidad real de que el PP siguiera gobernando de facto en la mitad de los pueblos de España, ya que el voto de la derecha seguiría concentrado en el PP en un porcentaje alto, mientras el voto de la izquierda se atomizará en múltiples opciones. (Mapas de la distribución de Alcaldes en las elecciones del 2011, por Comunidad Autónoma, Provincia y Grandes Poblaciones). Al margen de la distribución del pleno, este gobierno de facto se consigue, al tener potestad a través de los alcaldes de la elección de los miembros de la Junta de Gobierno, de los tenientes de alcalde y de los cargos de confianza, así como el nivel de delegación de atribuciones en cada uno de los casos. Para hacer todo esto realidad, solo tienen que buscar una solución legal y democrática que dificulte la posibilidad de presentación de mociones de censura y cuestiones de confianza; conociendo al personal seguro que habrán encontrado algún vericueto legal, que encima nos lo venderán como una gran oportunidad. (Ver articulo publicado en El País. «Una propuesta llena de lagunas». Maria Fernandez. 21-08-2014.)
Mientras que dentro de la izquierda progresista de este país, unos estamos mirándonos el ombligo y otros echando apuestas a ver quien la tiene más larga, el Liberalismo Doctrinario sigue desarrollando su estrategia planificada, que ahora se va centrar en preparar a su conveniencia el escenario electoral del 2015 y mitigar los daños colaterales que han provocado sus decisiones en el ámbito sociopolítico, a través de pequeñas dádivas y concesiones, que intentaran escenificar un supuesto cambio de tendencia y mediatizar ese posible cambio, como algo que va a tener, en el futuro, una distribución homogénea en el conjunto de la población. Recordar, que desde la mitad de la década de los 80 hasta la actualidad, la masa monetaria en la eurozona se ha ido incrementando exponencialmente y la repercusión en el ciudadano medio ha sido escasa.
En fin…., tenemos que espabilar; yo creo que la mayoría de las personas de este país lo que queremos es vivir dignamente con esperanza de futuro, con un trabajo, con nuestra familia, en armonía con los demás y con el entorno, y con dirigentes políticos honestos, que por encima de todo estén al servicio de la colectividad, en las épocas duras y en las maduras. Esta propuesta hoy en día, es impensable que la pueda ofrecer un gobierno de derechas de manera integral, porque siempre va a chocar frontalmente con los grandes poderes económicos. En cambio, y aun cuando sea difícil, el conjunto de la izquierda puede buscar un planteamiento de mínimos, que dé como resultado la renovación y relanzamiento de un nuevo modelo de Estado Social, que de solución a la anterior propuesta, donde los mercados y los poderes económicos, obtengan un nivel de beneficio justo en proporción al incremento del beneficio colectivo que se consiga y estén también ahí, cuando las cosas no van tan bien. Esas realidades tan utópicas existen en Europa.
A mí lo que me gustaría de verdad, es no volver a estar otros cuatros años quejándome diariamente y viendo a mi alrededor miseria, frustración e indignación.
¡Sres. dirigentes de las fuerzas progresistas de España……, hagan el favor de ser coherentes y sensatos y póngase de acuerdo de una vez, que la gente que les vota lo que realmente quiere es que no vuelva a gobernar la derecha en este país, por encima de todo!. Lo demás se puede solucionar, eso no.